En septiembre de 2021, y durante 85 días, La Palma fue noticia a nivel mundial por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en el paraje de Cabeza de Vaca, perteneciente al municipio de El Paso. El mar de lava y el malpaís resultante no lograron arrebatar su belleza a esta ínsula tinerfeña que es conocida como “la isla bonita” por sus increíbles paisajes. La elección resulta difícil, ya que hay mucho que ver en La Palma.
Con una población que no llega a los 90.000 habitantes, el entorno natural de La Palma es uno de los más fascinantes del mundo, no en vano está considerada en toda su extensión como Reserva de la Biosfera. Un viaje a La Palma te permitirá conocer sus parques y reservas naturales, sus increíbles playas de negras arenas volcánicas, sus verdes bosques… Por si fuera poco, desde pocos lugares de la Tierra es posible observar las estrellas con una mayor claridad que en esta deslumbrante isla canaria.
Qué ver en La Palma en una semana
Quienes se acercan a La Palma no lo hacen en busca del turismo de masas más propio de otras zonas de las islas Canarias. Es más un lugar en el que disfrutar del entorno rural y natural de un modo relajado, de actividades al aire libre como el senderismo y el ciclismo de montaña, y de la gastronomía canaria más tradicional y deliciosa, entre muchas otras cosas.
Porque La Palma es una isla eminentemente rural cuyos núcleos de población más importantes, Santa Cruz de La Palma, la capital, y Los Llanos de Aridane, la ciudad más populosa, apenas superan los 20.000 habitantes.
Los espacios naturales de la isla tienen como principal referencia el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, pero en modo alguno es el único que merece ser visitado. También muestran una esplendorosa belleza las reservas naturales del Pinar de Garafía y de Guelfén, los parques naturales de Las Nieves y Cumbre Vieja o los paisajes protegidos de Tamanca, de El Tablado y del Barranco de las Angustias, así como un buen número de monumentos naturales.
Aunque para descubrir y apreciar todos los tesoros que alberga la isla bonita necesitaría muchos meses, vamos a intentar señalarte los lugares imprescindibles que te dará tiempo a admirar durante un viaje de una semana por La Palma.
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Caldera de Taburiente
La Caldera de Taburiente fue declarada parque nacional en el año 1954, y desde entonces es el espacio natural protegido más emblemático del archipiélago canario tras el Parque Nacional del Teide.
Situada en el centro de la isla, el parque se extiende sobre 47 kilómetros cuadrados (casi 60 si se cuenta la Zona Periférica de Protección) y su altura varía desde los 600 metros de la depresión de la caldera hasta los 2.426 metros del Roque de los Muchachos, una de las grandes maravillas de este espacio protegido del que hablaremos en el siguiente punto.
Los paisajes de la Caldera de Taburiente se caracterizan por sus bosques de laurisilva y por ser refugio de algunas especies de árboles autóctonos, como los coranzocillos y los pinos canarios.
Para disfrutar de algunas de las mejores vistas puedes visitar algunos de sus miradores, como La Cumbrecita o Los Andenes, situados a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Pero si lo que buscas es recorrer la Caldera de Taburiente, lo mejor es que te desplaces hasta su Centro de Visitantes, donde te proporcionarán la mejor información práctica acerca de todas las rutas senderistas de este espacio protegido, entre las que destaca la PR LP 13, que parte desde Los Llanos de Aridane. En el caso de que quieras acampar en el parque, es necesario solicitar un permiso.
Roque de los Muchachos
El Roque de los Muchachos no solo es el punto más alto de la Caldera de Taburiente, también lo es de toda la isla de La Palma. Situado en la zona norte del Parque Nacional, en su cumbre se encuentra un Observatorio Astrofísico que puedes visitar previa reserva, siendo uno de los lugares desde donde mejor se puede contemplar el firmamento en todo el mundo.
Además de las estrellas, desde el Mirador del Roque de los Muchachos puedes admirar la grandeza de la caldera, la inmensidad del océano Atlántico y, en lontananza, las islas de Tenerife, El Hierro y La Gomera.
En el Centro de Visitantes del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente te puedes informar sobre las rutas senderistas disponibles en la zona del Roque de los Muchachos, destacando la que recorre el borde de la caldera, la GR-131.
Bosque y cascada de Los Tilos
La zona norte de Tenerife presenta un gran contraste con el sur, siendo la primera más húmeda y boscosa que la zona más meridional. En el paisaje norteño brilla con luz propia (al menos en los días despejados, cuando no está envuelto en el conocido como “mar de nubes”) el bosque de laurisilva de los Tilos.
Para recorrer esta inmensa arboleda lo más conveniente es que te desplaces hasta la Zona Recreativa Casa del Monte, desde donde podrás iniciar una ruta bastante fácil de alrededor de 14 kilómetros que te llevará una 5 o 6 horas.
Durante el trayecto pasarás por 13 túneles de diferentes tamaños (recuerda llevar linterna porque alguno es bastante largo), los Nacientes de Marcos y Cordero (de los que te hablaremos en el próximo punto), el Mirador del Espigón Atravesado y uno de los rincones más idílicos que te puedas imaginar, la Cascada de Los Tilos, envuelta en un aura de magia y de la que parece que está a punto de surgir una hada de cuento.
Para un conocimiento más profundo de todo lo que te espera te recomendamos visitar el Centro de Interpretación de Los Tilos, que abre a diario desde la 08:30 hasta las 17:00 (18:30 en horario de verano).
Nacientes de Marcos y Cordero
Los Nacientes de Marcos y cordero están situados en el Bosque de los Tilos y para llegar a ellos debes seguir la ruta que te hemos señalado y que parte de la Zona Recreativa Casa del Monte.
Justo al salir del túnel nº 12 te encontrarás con estos maravillosos Nacientes del Acuífero de Marcos y Cordero (nacientes es el modo en el que se llaman a los manantiales que surgen de la montaña en la isla de La Palma).
El sendero de los Nacientes de Marcos y Cordero es una de las rutas del agua más maravillosas que puedan imaginarse, con un entorno de altas paredes verticales y exuberante vegetación que te cautivará.
Por último, un consejo: es indiferente si vas a realizar esta excursión en verano o en invierno, es imprescindible que vayas con chubasquero porque el agua es el gran protagonista del entorno.
Ruta de los Volcanes
La Ruta de los Volcanes, recientemente rehabilitada tras la erupción volcánica que asoló la isla a finales de 2021, se encuentra en el interior del Parque Natural de Cumbre Vieja y recorre los parte de los municipios de El Paso, Fuencaliente y Mazo.
Pare realizar esta excursión, que comienza en el Refugio del Pilar y que recorre numerosos cráteres de la zona centro y sur de La Palma, es recomendable que vayas bien equipado con equipo de montaña (buen calzado, gafas, protector solar…) y, por supuesto, un móvil o cámara fotográfica que te permita inmortalizar los increíbles paisajes que te aguardan.
Completar la ruta, de 22 kilómetros, te llevará entre 6 y 8 horas, con algunos desniveles importantes y variados tramos de pista forestal, sendero y asfalto.
Las Salinas y Faro de Fuencaliente
Las Salinas de Fuencaliente son un Sitio de Interés Científico situado en el sur de la isla, concretamente en el municipio que le da nombre, dentro de los límites de Monumento Natural de los Volcanes de Teneguía.
Las Salinas de Fuencaliente comenzaron a funcionar en el año 1967 gracias a la iniciativa de la familia Hernández Villalva, y siguen funcionando en la actualidad con una producción de sal marina superior a las 600 toneladas anuales, recolectada de modo artesanal y ecológico.
Lo que más llama la atención de la zona es el increíble contraste de colores que supone el blanco salino, el negro volcánico y el azul marítimo. La razón por la que este espacio fue declarado Sitio de Interés Científico en el año 1994 es la presencia de numerosas aves migratorias en su hábitat.
El aparcamiento y el acceso a Las Salinas es gratuito, y durante tu paseo podrás observar diferentes paneles explicativos sobre la producción de la sal. Incluso tienes la oportunidad de comprarla, y también de comer estupendamente, en el Restaurante Jardín de la Sal.
Toda visita a Las Salinas va acompañada de otra al Faro de Fuencaliente, situado a unos 500 metros y que lleva en funcionamiento más de un siglo, desde el año 1902. Se caracteriza por sus fotogénicas franjas blancas y rojas.
Volcán Cumbre Vieja
Su erupción en 2021 ha llevado al Volcán Cumbre Vieja a ser el lugar más conocido de La Palma y el destino de numerosas excursiones. Para llegar hasta allí (bueno, realmente a unos 100 metros del cráter) es necesario recorrer los 6 kilómetros de sendero en compañía de un guía autorizado mediante excursiones organizadas. Aunque se trata de una ruta de dificultad media-baja, es necesario ser precavido por las emisiones de gases que aún se desprenden en la actualidad.
También es posible contemplar el Volcán Cumbre Vieja a distancia, especialmente en el Mirador de Tajuya, desde donde también podrás apreciar el malpaís creado por el mar de lava desde el cráter hasta el océano.
Caños de Fuego y Cueva Volcánica de las Palomas
El Centro de Interpretación de las Cavidades Volcánicas Caños de Fuego se encuentra dentro de los límites del municipio de Los Llanos de Aridane y entre sus funciones destaca la divulgación entre los visitantes de las formaciones geológicas que se forman en los entornos de las erupciones volcánicas.
El centro, situado en la Carretera El Hoyo-Todoque-Las Manchas, posee una zona de exposiciones, una sala de audiovisuales, una tienda de souvenirs, una cafetería y un mirador panorámico.
Pero lo más interesante son los accesos guiados al Tubo Volcánico Cueva del Vidrio y, especialmente, a la Cueva Volcánica de Las Palomas, situado al otro lado de la carretera y para cuya visita es necesario contratar los servicios de alguna de las empresas con guías autorizados existentes en La Palma.
Declarado Monumento Natural, el Tubo Volcánico Cueva de Las Palomas se formó tras la erupción del Volcán de San Juan, en 1949, y es todo un espectáculo, especialmente por la gran cantidad de luz solar que entra en su interior a través de sus más de diez bocas y furmarolas.
El horario del Centro Caños de Fuego es de 10:00 a 18:00, de martes a domingo, y de 10:00 a 15:00 los lunes.
Playa de Nogales
La Playa de Nogales se encuentra en el municipio de Puntallana, al noroeste de La Palma y es uno de los arenales más emblemáticos de la isla.
Se trata de una playa de arenas negras a la que se llega a través de la carretera LP-102, ya sea desde San Juan de Puntallana o desde Tenagua, y que cuenta con una zona de aparcamiento a unos 500 metros.
Desde el aparcamiento debes seguir un sendero de alrededor de medio kilómetro que bordea un acantilado hasta llegar a unas escaleras que te llevan hasta la arena (son unos cuantos escalones y pueden estar algo resbaladizos, por lo que es aconsejable llevar un calzado con buena adherencia).
La Playa de Nogales es totalmente virgen y no dispone de servicios, pero es un lugar muy frecuentado por surfistas ya que tiene buenas olas. Además, en sus cercanías se encuentran los senderos del Cubo de Galga, inmerso en un selvático bosque de laurisilva, que es un paraíso para los andariegos.
Cubo de La Galga
El barranco de Cubo de La Galga está situado entre los municipios de San Andrés y Sauces y Puntallana, a pocos kilómetros de la Playa de Nogales. Cubierto por un bosque de laurisilva milenario, es posible recorrerlo a través de diferentes senderos.
La ruta más larga, de alrededor de 12 kilómetros, parte desde Puntallana; la mediana, de 9 kilómetros y circular, tiene su inicio y su final en el Centro de Visitantes de Cubo de La Galga, por último, la más corta, de apenas 2 kilómetros, es lineal y parte igualmente del centro de visitantes. Si eliges alguno de los últimos senderos puedes dejar tu coche en el parking del centro de visitantes.
Además de la exuberante vegetación de la zona, el trayecto te reserva otras sorpresas, como un pequeño acueducto y las extraordinarias vistas del Mirador de Somada Alta, el punto más alto de la excursión.
Si te da tiempo en el día, y si no la día siguiente, en cuanto acabes esta ruta te aconsejamos que te dirijas a la pequeña y colorista localidad de San Andrés Y Sauces, donde podrás visitar el Charco Azul, unas piscinas naturales de gran fama en la isla.
Charco Azul
Con el nombre de Charco Azul se conocen a unas piscinas naturales que se encuentran en el litoral del municipio de San Andrés y Sauces, entre Puerto Espíndola y la Villa de San Andrés. Situada en una zona rocosa y semiurbanizada, el mar que rodea a estos charcos (que es como conocemos en Canarias a las piscinas naturales) es bastante bravo, en general, pero no así el agua de las piscinas, lo suficientemente tranquilas como para bañarse con tranquilidad.
El Charco Azul se compone de tres piscinas: una grande, otra mediana (como el Charco de las Damas, y una más de dimensiones más reducidas que es la favorita de los más pequeños.
Las piscinas disponen de buenos servicios y su paseo marítimo te lleva en unos minutos a San Andrés, que cuenta con unos excelentes restaurantes donde reponer fuerzas mientras disfrutas de un lugar idílico.
Piscinas naturales de La Fajana
Las piscinas naturales de La Fajana están situadas en la costa del municipio de Barlovento, al nordeste de La Palma, a unos 9 kilómetros del Charco Azul.
Al igual que los charcos de San Andrés y Sauces, se componen de tres piscinas de diferentes tamaños y profundidades, perfectamente protegidas del fuerte oleaje propio de la zona por unas pasarelas circundantes. El acceso se realiza por unas escaleras un tanto resbaladizas, por lo que se aconseja llevar un calzado que se adhiera bien al suelo.
Toda la zona es muy animada, especialmente en temporada alta, con numerosos bares y restaurantes (nuestro consejo es que pidas reserva con antelación para comer). Para lo que no tendrás problema es para aparcar ya que el entorno de las piscinas disponen de amplios aparcamientos.
Puedes aprovechar la escapada hasta las piscinas de La Fajana para conocer otros puntos de interés cercanos, como el Faro de Punta Cumplida y el Puerto de Talavera.
Roques de Garafía
Los Roques de Garafía, conocidos como El Guincho, Las Tabaibas y Santo Domingo, están situados en el municipio que les de nombre, en el noroeste de La Palma. Además del interés del paisaje que aportan estas rocas volcánicas, el entorno es también muy atractivo por ser una zona de reproducción y cría para numerosas especies de aves, como la pardela cenicienta, la pardela chica o el petrel de Bulwer.
Un buen lugar para contemplar los roques, así como los acantilados del litoral y la vegetación de cardones y tabaibas de la zona, es el Mirador del Puerto de Garafía.
Dragos de Buracas
Los Dragos de Buracas se encuentran igualmente en el municipio de Garafía. No son tan conocidos como el Drago Milenario de Icod de los Vinos, pero su particularidad es que componen la mayor concentración de esta especie de árboles de las islas Canarias.
La ruta hacia los Dragos de Buracas empieza en el mismo pueblo de Garafía, concretamente en el Barrio de Las Tricias, donde se encuentra el Museo de Interpretación del Gofio (puedes aprovechar para echar un vistazo y así conocer más sobre este alimento tan popular en el archipiélago canario).
Muy cerca del museo hay un cartel que señala el inicio del sendero que conduce hasta los Dragos de Buracas, muy corto y que apenas te llevará una media hora.
Una vez que hayas llegado y admirado a estos venerables árboles (y, por supuesto, fotografiado desde todos los ángulos), puedes elegir volver a Garafia o continuar hasta la Fuente de Buracas, descubierta hace pocos años y que se cree que es obra de los guanches, el pueblo que dominaba las islas Canarias antes de la conquista castellana del siglo XV.
Porís de Candelaria
Terminamos nuestro recorrido por los lugares más especiales de La Palma por el que, sin duda alguna, te dejará más boquiabierto. Ni más ni menos que un pueblo construido en el interior de una cueva. Sí, como suena.
Se trata de Porís de Candelaria, un pueblo escondido en una gruta de la abrupta costa del municipio de Tijarafe, en el noroeste de la isla.
El término “porís” es un arcaísmo canario que significa “embarcadero” y esto es lo que viene a ser esta pequeña aldea de casas rudimentarias y coloristas junto al mar que se encuentran justo debajo de una enorme semicúpula rocosa.
Además de admirar su arquitectura y el impresionante marco natural en el que se encuentra, Poris también es un lugar estupendo para refrescarse los días calurosos en las piletas de Porís o Charco Redondo.
Puedes llegar hasta Porís de Candelaria de distintas formas: en coche o en una ruta de trekking desde Tijarafe, o en barco, desde Puerto de Tazacorte (y que te servirán también para divisar delfines y cetáceos que tienen su hábitat en las aguas oceánicas de La Palma.
Dónde comer en La Palma
Como ocurre en buena parte de los entornos rurales y poco masificados, la gastronomía de La Palma es una auténtica delicia (para muchos la mejor isla para comer del archipiélago canario) y dispone de una magníficos restaurantes en toda su extensión.
Entre los platos típicos que no pueden faltar en los menús de tu semana en La Palma destacan sus papas arrugadas y sus quesos asados, ambos bien condimentados con mojo, el gofio, el guiso de cabra y los estupendos pescados isleños (con especial atención a las viejas y a las morenas fritas).
Nuestro consejo es que riegues bien las comidas con los maravillosos vinos de las bodegas palmeras y, como colofón que degustes algunos de sus postres más emblemáticos, como el bienmesabe, el quesillo, el polvito canario y, desde luego, el plátano de Canarias (hay que contribuir a recuperar las ventas de este símbolo de la isla después del desastre de Cumbre Vieja, no será ningún sacrificio).
Es complicado hacer un listado con los mejores restaurantes de La Palma (el nivel es muy alto), pero podemos indicarte algunos de locales muy bien valorados en diferentes zonas:
- Santa Cruz de La Palma: La Chalana, Eniclai, La Lonja y el Chipi-Chipi.
- Los Llanos de Aridane: El Rincón de Moraga, El Duende del Fuego y El Bunker.
- San Andrés y Sauces: La Placita, Casa Carlos y Los Nacientes.
- Barlovento: La Gaviota, El Asador del Campesino y La Palma Romántica.
- El Paso: La Cantina del Geco, Tasca Barbanera y Restaurante Cumbre.
- Mazo: Casa Goyo, Restaurante Avenida Casa Pipo y Casa Pancho Breña Baja.
- Puntallana: Tasca Bar La Fuente y Asadero La Molina Vieja.
- Tazacorte: La Tasquita y Restaurante el Sitio.
Dónde hospedarse en La Palma
Como el objetivo es recorrer La Palma en una semana, lo mejor es buscar alojamiento en la zona central de la isla, de modo que los principales puntos que vayas a visitar no queden demasiado lejos. Unos estupendos campamentos base para nuestros recorridos diarios pueden ser la capital, Santa Cruz de La Palma, así como Los Llanos de Aridane, El Paso o Tazacorte.
A continuación te mostramos algunos de los alojamientos más valorados:
- Santa Cruz de La Palma: Hotel San Telmo, El Hotelito 27 y Apartamentos La Fuente.
- Los Llanos de Aridane: Hotel Benahoare, Apartamentos Los Laureles y Casitas Las Pereras.
- El Paso: Dulce Valles Villas and Spa, Rincón La Palma y Villa Taburiente.
- Tazacorte: Hotel Hacienda de Abajo, La Palmita Sunset y Casa Rural Jorsam.
Cómo viajar a La Palma desde Tenerife
Hay dos formas de llegar desde Tenerife a Santa Cruz de Palma (139.29 kilómetros). La vía más rápida es por avión. La línea aérea canaria Binter conecta las dos islas en tan solo 30 minutos. Aunque, esto también dependerá de la velocidad del viento y las condiciones meteorológicas.
La otra opción es usar el servicio rápido de Fred Olsen con la ruta que conecta con el puerto de Los Cristianos en Tenerife. Asimismo, las compañías Naviera Armas y Mediterránea nos ofrecen esta posibilidad. El tiempo aproximado del viaje es de 2 horas y 30 minutos a 4 horas aproximadamente. Asimismo, cabe señalar que hay varias travesías al día.
Ni la peor erupción de la historia de España ha logrado quitar un ápice de belleza y atractivos a La Palma, que con mucho esfuerzo ha logrado resurgir de sus cenizas y que vuelve a ser la isla bonita, y aún más que antes a nuestros ojos por la inmensa valentía que han mostrado los palmeros y palmeras en la reconstrucción de su tierra. Solo por eso ya es un privilegio viajar a La Palma.